A lo largo de estos primeros días primaverales hemos estado todos, de lejos o de cerca influenciados por Venus, con los sentidos alertas….¡pero ahora empieza lo bueno1
Venus está a punto de entrar en Géminis, entre el 3 y el 4 de Abril se situará en los gemelos, y prolongará su paso por este signo durante meses… ¡hasta el día 8 de Agosto no se moverá de Géminis!
¿Que podemos esperar cuando se juntan las ganas de amar y las ganas de charlar y explicárselo a todo el mundo?
La falta de discreción para empezar. El desatino en los comentarios a renglón seguido. Pero no hagáis mucho caso que quizá me está saliendo el Capricornio, y veo un poco desteñido lo que otros ven como maravilloso…el pregón popular de los amores propios y ajenos.
Los Géminis estarán de suerte, con el astro de los amores y el impulso social justo encima de ellos, quizá hasta puede que padezcan durante este tiempo de un exceso de promoción social.
Los otros dos signos de Aire: Libra y Acuario, tampoco podrán quejarse. Los de Libra porque lo vivirán en un vaivén de viajes y visitas amistosas, incluyendo las románticas, y hasta puede que planeen fugarse al extranjero.
Los de Acuario seguramente deshojarán margaritas para decidirse con quien se quedan…Venus en su casa cinco de la rueda zodiacal, la casa del Amor, augura el reavivar de pasiones que se le estaban extinguiendo por falta de oxigeno.
Los signos Mutables, los que forman un cuadrado con Géminis: Piscis y Virgo. Y su opuesto Sagitario, probablemente lo van a vivir con mayor excitación todavía. Los Virgo porque ya tienen lo suyo con Marte que lleva instalado en su signo desde Noviembre, exigiéndoles que planten cara…ahora solo les falta que tengan que dar explicaciones al novio/a. Y las van a tener que dar, y bastante largas además.
Los de Piscis, porque están bajo el tránsito de su regente Neptuno y este formará un aspecto inarmónico con Venus, (del cual voy a hablar un poco más abajo), pero al pez le dejamos con el furtivismo de la Venus cuando se aparea con Neptuno, que lo que seguramente les va a dar es una elevada factura de teléfono o mensajes de texto, pues será más de imaginar y hablar que de hacer realmente.
Los de Tierra, Tauro y Capricornio no participarán mucho de la alegría parloteante de la Venus geminiana, a no ser que en sus temas tengan algún aspecto de aire o fuego. Aunque para Tauro este aspecto quizá signifique la vuelta de un amor del pasado. Y para Capricornio, como siempre, sus sentidos se embelesarán más viendo los beneficios crecientes de su trabajo que recibiendo noticias de sus amores, en ese sentido, si le espera una etapa provechosa.
Los signos de Fuego, en buena avenencia con Géminis, quizá sean los que sacarán mayor partido de las dialogantes influencias de este aspecto.
Aries porque ampliará su carisma y seducción y no tendrá que preocuparse de su falta de diplomacia. Leo porque se verá rodado de amigos/as y amor, sin saber muy bien donde empieza una cosa y acaba la otra, pero bueno también es de agradecer el sentirse tan querido… y Sagitario…ohhhhh…ese es el signo opuesto de Géminis, significa que Venus transitará por su casa siete de la rueda: la casa de la Pareja. No sabemos si será porque la pareja estará ahí, tan presente en su vida que llegará a ser una penitencia, o que el incordio es que no hay una pareja en su vida; pero lo que es seguro es que después de estos cuatro meses se habrán “definido” las cosas en su panorama amoroso.Y ahora toca hablar del aspecto misterioso, híper emotivo, sugestivo, romántico, desmadrado, engañoso, idealista, lujurioso, fantasioso y probablemente fantasmal….que nos va a proporcionar Venus por estar formando una tensa cuadratura con Neptuno. Aspecto que se remarcará principalmente entre los días 1 y el 20 de Abril. Y del 11 de Junio al 14 de Julio.
Es un tránsito bastante largo que a todos nos afectará, unos viviéndolo directamente, muchos como consecuencia de la actuación de otros. “No hay peor ciego que el que no quiere ver”…Entre engañar o engañarnos...Para afinar nuestras emociones y no patinar con esta Venus que se auto engaña idealizando una situación romántica que Neptuno le pinta con bonitos colores, impidiéndole ver la realidad pura y dura, lo mejor que podemos hacer es aplicar toda nuestra lucidez.
Realismo, mucho realismo y todo irá, más o menos, bien.
Realismo, mucho realismo y todo irá, más o menos, bien.
