Powered By Blogger

jueves, 1 de julio de 2010

REDES DE AMOR


Me gustaría explicar la cualidad del grupo de factores que señalan las tendencias amorosas y que se entremezclan en nuestro mapa astrológico. Llamarle a lo mismo modelos o pautas, es correcto. A mi me hace gracia llamarlo REDES (o también “Tramas”) porque esta palabra es sinónimo de conspiración, de tretas, de astucias y estratagemas. Tan enredado como pueden serlo nuestros amores y nuestras propios sentimientos cuando nos empeñamos en engañamos creyendo lo que no es y que a todas luces se ve falso, o insistimos en comportarnos como no somos realmente, o en aceptar aquello que sabemos que no nos hace felices con el argumento de que  “no importa, porque con el tiempo conseguiremos que cambie él o ella”… normalmente, no nos molestamos mucho en mirarnos a nosotros mismos, sino que intentamos comprender mejor al otro.
Generalmente creéis que vuestra actitud ante el amor  es definida y limitada por el signo de nacimiento, pero los que ya sabéis un poco más de Astrología  diréis “no es solamente el signo, hace falta saber donde tiene el planeta Venus que revela la forma de amar…” Si  es adecuado pero no es lo único a considerar.       
No reaccionará igual el Capricornio reservado y conservador que tiene su Venus en Acuario y por ello, extrañamente,  no desea ataduras románticas, que el nacido bajo el mismo signo que disfruta con una juguetona Venus en  Sagitario (posiblemente infiel o por lo menos tentado de serlo) y, siguiendo con nuestro ejemplo,  el pobre Capri que tiene Venus en su mismo signo (esto si que es una mala jugada de los planetas) y que se nos vuelve “la princesa de hielo”.
Los manuales astrológicos señalan que también hay que considerar la posición por signo y casa de la Luna”, ya que es ella quien describe nuestras reacciones emocionales, muestra nuestra sensibilidad y descubre nuestro “niño interior”. También es correcto. La Luna nos dice que es lo que “nos da seguridad” y quizás, para algunos,  pesa más dentro del tema, que Venus. Sacaremos los deseos y caprichos de nuestra Luna en nuestras relaciones, y esperaremos del otro que nos entregue esa medida especial de amor, que viene representada por nuestro signo lunar. Si nuestro mismo ejemplo anterior, Capricornio,  tiene su Luna en Piscis, le sumaremos un toque de sensibilidad, romanticismo, imaginación y entrega de si mismo, no esperará recibir nada y lo dará todo. Pero si la tiene en Aries probablemente tendrá un comportamiento bastante egocéntrico, poco va a dar pero esperará recibir mucho. O si la tiene en Acuario (el ejemplar más despistado que hay) puede que a lo mejor ni se entere de lo que le habláis respecto al amor.
Y ya, añadiéndole un toque morboso, miraremos donde está ubicado Marte, para saber que tipo de respuesta sexual nos encontraremos…Tendrá Marte en Aries y será de los de “aquí te pillo y aquí te mato”?  O un hábil Marte en Cáncer y que refinamiento amatorio el suyo…  o nos las veremos con un libidinoso Marte en Escorpión con su afición por los jueguecitos sadomasoquistas?
Tenemos 12 posibles maneras de amar, más 12 respuestas y disposición a recibir afecto,  más 12 maneras de gozar físicamente el amor…y aun así, no esta todo dicho, porque falta conocer otros factores del tema, como son los aspectos que entrelazan a los planetas, los signos más destacados o los elementos que predominan.
En suma, nuestra “red amorosa”, esta tejida con todos estos elementos que debemos tener siempre en consideración y observar si están sólidamente enlazados o conspiran entre si. Y puestos a estudiar todo ello, es siempre más interesante estudiarnos a nosotros mismos que al otro, ya que el o ella será siempre el reflejo de nuestra propia trama.
Como siempre sugeriros: si queréis saber más,  llamarme



No hay comentarios: